Este año mi mochila con el equipo va a pedirme vacaciones al terminar la temporada. ¡No paramos ni un segundo en casa!
Tebo y Dolo decidieron que no había mejor lugar para hacer la sesión preboda que las Islas Cíes. Yo no pude estar más de acuerdo, así que sin pensarlo ni medio segundo nos cargamos a la espalda las tiendas de campaña, comida para un regimiento y kilos de equipo fotográfico.
El resultado fue un fin de semana de desconexión total en el paraíso. ¡Os dejo un breve resumen para que no lo penséis dos veces y salgáis corriendo a por el billete del barco!
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